Lección 12: *ESTER Y MARDOQUEO*
Sábado por la tarde
Lea para el estudio de esta semana
Daniel 1:1-12; Daniel 6:1-9; Ester 2:1-10,20; Ester 3:1-15; Ester 4:1-14; Ester 9:1-12.
Texto de memoria:
"Te daré por luz a las naciones, para que mi salvación llegue hasta los confines de la tierra" (Isaías 49:6).
Uno de los relatos más inspiradores del "ministerio transcultural" en la Biblia se puede encontrar en el libro de Ester. Mucho se ha escrito a lo largo de los milenios sobre este libro, y hasta el día de hoy muchos judíos celebran la fiesta de Purim, basada en Ester 9:26-31.
Ester y Mardoqueo, su primo, eran judíos que vivían en la capital del Imperio Persa, Susa. Por alguna razón, a diferencia de otros judíos que habían regresado a Judá, ellos, junto con otros, permanecieron en la tierra de su cautiverio.
Luego, a través de una serie de providencias, Ester se convierte en reina. "El rey amó a Ester más que a todas las demás mujeres, y ella obtuvo gracia y gracia delante de sus ojos más que todas las vírgenes; y puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti" (Ester 2:17).
Fue en este papel que Ester, aunque un poco a regañadientes, pudo desempeñar un papel importante en la historia bíblica. A su manera, esta historia muestra cómo el pueblo de Dios, incluso en entornos extranjeros, puede dar testimonio de la verdad.
Independientemente de lo que su tiempo le permita, lea (u hojee) el libro de Ester para el estudio de esta semana.
*Estudie la lección de esta semana para prepararse para el día de reposo 23 de diciembre.
Comentarios Elena G.W
Gracias al favor con que los miraba Ciro, casi cincuenta mil de los hijos del cautiverio se habían valido del decreto que les permitía regresar. Sin embargo, representaban tan solo un residuo en comparación con los centenares de miles que estaban dispersos en las provincias de Medo-Persia. La gran mayoría de los israelitas había preferido quedar en la tierra de su destierro, antes que arrostrar las penurias del regreso y del restablecimiento de sus ciudades y casas desoladas.Habían transcurrido veinte años o más cuando un segundo decreto, tan favorable como el primero, fue promulgado por Darío Histaspes, el monarca de aquel entonces. Así proveyó Dios en su misericordia otra oportunidad para que los judíos del reino medo-persa regresaran a la tierra de sus padres. El Señor preveía los tiempos dificultosos que iban a seguir durante el reinado de Jerjes, el Asuero del libro de Ester, y no solo obró un cambio en los sentimientos de los hombres que ejercían autoridad, sino que inspiró también a Zacarías para que instase a los desterrados a que regresasen (Profetas y reyes, p. 440).
Los cristianos son joyas de Cristo. Existen para resplandecer brillantemente por él, prodigando la luz de su belleza. Su esplendor depende del pulimiento que reciben. Pueden elegir ser bruñidos o permanecer sin serlo. Pero todo aquel que es declarado digno de un lugar en el templo del Señor tiene que someterse al proceso refinador. Sin el pulimiento que el Señor da, no pueden reflejar más luz que la de un guijarro común…
El Obrero divino gasta poco tiempo en material inútil. Únicamente pule las joyas preciosas, según la semejanza de un palacio, labrando con ahínco todos los cantos ásperos. Este proceso es severo y penoso; hiere el orgullo humano. Cristo corta profundamente en la experiencia que el hombre en su suficiencia propia ha considerado como completa, y elimina el ensoberbecimiento del carácter. Desbasta con empeño la superficie sobrante, y poniendo la piedra en la rueda pulidora, la aprieta estrechamente para que toda aspereza pueda ser consumida. Entonces, llevando la joya hasta la luz, el Maestro ve en ella un reflejo de sí mismo y la declara digna de [ocupar] un lugar en su cofre.
“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré… y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos”. Hageo 2:23. Bendita sea la experiencia, por severa que sea, que da nuevo valor a la piedra, y la hace brillar con vivo fulgor (En los lugares celestiales, p. 269).
En su gran amor, Dios procura desarrollar en nosotros las gracias preciosas de su Espíritu. Permite que hallemos obstáculos, persecución y opresiones, pero no como una maldición, sino como la bendición más grande de nuestra vida. Cada tentación resistida, cada aflicción sobrellevada valientemente, nos da nueva experiencia y nos hace progresar en la tarea de edificar nuestro carácter. El alma que resiste la tentación mediante el poder divino revela al mundo y al universo celestial la eficacia de la gracia de Cristo (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 99, 100).
Cautivo en una cultura extranjera
Nunca es fácil ser expatriado a una cultura extranjera. Puede ser difícil para nosotros hoy comprender lo que enfrentaron los judíos, primero bajo los babilonios y luego bajo los persas.
Ninguno de nosotros, por ejemplo, vive en un país adventista donde los principios de nuestra fe son, hasta cierto punto, la ley del país. Pero antes de ser deportado, el pueblo judío había estado viviendo en su propio país, donde los principios de su fe también estaban consagrados en la ley del país.
En un nivel, piensa en lo fácil que debería haber sido ser fiel a Dios. Después de todo, ¿cuánto más fácil sería guardar el séptimo día, el sábado, si, de hecho, guardar el séptimo día de reposo estuviera consagrado en los códigos legales de la nación?
Por otra parte, la historia sagrada nos ha mostrado que cualesquiera que sean los decretos de la tierra, aunque sean favorables a la fe, la fidelidad debe provenir del corazón, de dentro, o de lo contrario el pecado, la apostasía y la ruina seguramente seguirán.
"Por eso dijo el Señor: 'Por cuanto este pueblo se acerca con su boca y me honra con sus labios, pero ha alejado de mí su corazón, y su temor hacia mí es enseñado por el mandamiento de los hombres'" (Isaías 29:13).
Por el contrario, para aquellos que están decididos a ser fieles, incluso el ambiente más desfavorable no puede impedirles obedecer.
Lea Daniel 1:1-12; Daniel 3:1-12; Daniel 6:1-9. Por muy singular que sea cada situación, ¿qué revelan estos relatos acerca de los desafíos que el pueblo de Dios puede enfrentar al vivir en una cultura extranjera?
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No importa quiénes seamos, o dónde vivamos, estamos inmersos en un entorno que hasta cierto punto, ya sea por las leyes mismas o por la cultura, o ambas, puede ser un gran desafío para nuestra fe y nuestro testimonio. Estos relatos de Daniel, aunque siempre terminan "felizmente", revelan que incluso en circunstancias difíciles las personas pueden permanecer fieles a Dios. Incluso si ninguno de estos relatos hubiera salido bien, no hay duda de que estos hombres hicieron lo correcto.
¿Cuáles son algunos de los desafíos a los que te enfrentas en tu propia cultura? ¿Cómo respondes a ellos?
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Comentarios Elena G.W
Dios prueba a su pueblo en este mundo. Aquí se prepara para comparecer ante su presencia. Aquí, en este mundo, en estos últimos días, cada uno revelará qué poder gobierna su corazón y controla sus acciones. Si es el poder de la verdad divina, conducirá a buenas obras. Elevará el alma, y lo tornará noble de corazón y generoso, como su divino Señor…Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso. Los profesores de religión [a menudo] no están dispuestos a auto examinarse de cerca para comprobar si permanecen fieles, y es un hecho temible que muchos se apoyan en una falsa esperanza. Algunos se apoyan sobre una experiencia antigua, que tuvieron hace años; pero cuando se encuentran en este tiempo de examen del corazón, cuando todos deberían tener una experiencia diaria, no tienen nada que relatar. Parecen pensar que una profesión de la verdad los salvará. Cuando esos pecados que Dios odia sean subyugados, Jesús vendrá y cenará con él, y él con Jesús. Entonces se obtendrá la fuerza divina de Jesús, y crecerá en él, y podrá decir con santo triunfo: Bendito sea Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo (Spiritual Gifts, t. 2, pp. 225, 226).
[Todos] debieran permanecer en tal lugar que sus corazones fueran plenamente del Señor; donde honren a Dios con su fortaleza. El Señor los honrará entonces dándoles conocimiento y sabiduría. Así obró Daniel en las cortes de Babilonia, permaneciendo fiel a los principios en medio de la corrupción de los paganos. “Y Daniel propuso en su corazón de no contaminarse en la ración de la comida del rey, ni en el vino de su beber”.
Daniel y sus compañeros no sabían cuál sería el resultado de su decisión; no sabían si les costaría la vida; pero se propusieron mantener el camino derecho de la estricta templanza aun cuando estuvieran en las cortes de la licenciosa Babilonia.
Por el ejemplo de Daniel y sus compañeros en Babilonia, vemos que es imposible alcanzar la norma que el Señor quiere que logren sus hijos, y practicar a la vez una religión fácil y acomodaticia, que ponga los principios a un lado y se deje dirigir por las circunstancias (Sons and Daughters of God, p. 174; parcialmente en Hijos e hijas de Dios, p. 176).
Cristo les dijo a sus discípulos que en el mundo tendrían aflicción; que serían llevados a la presencia de reyes y gobernantes por causa de él; que serían gravemente calumniados; y encima, los que les quitaran la vida, creerían estar sirviendo a Dios. Así que en el transcurso de los siglos, todos los que han vivido vidas consagradas a Dios, han sufrido persecución de una u otra manera (ver Juan 16:33; Mateo 5:10-11; 10:10; Mateo 24:8-10; Lucas 21:12-17; Juan 16:2; 2 Timoteo 3:12). Los fieles hijos de Dios han tenido que soportar todo tipo de burlas, acoso y crueldades que Satanás ha podido inducir en las mentes de mucha gente. Y hoy el mundo sigue oponiéndose a la religión genuina tal como lo viene haciendo desde siempre…
El espíritu de persecución resurge vez tras vez… contra los fieles, que no transigen con el mundo, ni se dejan influir por las ideas dominantes, ni tampoco por el apoyo o por la oposición de nadie (Mi vida hoy, p. 73).
En un tribunal extranjero
Eventualmente, después de la caída de Babilonia y el ascenso de Medo-Persia, muchos de los judíos regresaron a sus tierras ancestrales. Pero no todos regresaron. Algunos permanecieron donde habían estado viviendo durante una generación o más.
Con estos antecedentes en mente, tenemos un poco del contexto de la historia de Ester. "En aquellos días en que el rey Asuero se sentó en el trono de su reino, que estaba en Susa la ciudadela" (Ester 1:2). Aquí es donde se desarrolla la narración bíblica, el Imperio Persa bajo este rey.
En el capítulo 1, la reina Vasti cae en desgracia con el rey, lo que lo lleva a buscar otra reina, una para reemplazar a la ahora desfavorecida Vasti. Es en este contexto que Ester y su primo, Mardoqueo, aparecen por primera vez.
Lee Ester 2:1-9. ¿Qué nos enseñan esos versículos acerca de la situación de Mardoqueo y Ester?
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Parece que Mardoqueo, como oficial real, estaba sentado a la puerta del palacio y residía en la ciudad de Susa con su hija adoptiva, o prima, Ester. Debido a su posición y a vivir donde vivían, estaban inmersos en la cultura persa. Esta debe ser al menos parte de la razón por la que Ester fue elegida para ser presentada al rey: "Y Ester fue llevada al palacio del rey y entregada a Hegai, que tenía a su cargo el harén" (Ester 2:8).
Lee Ester 2:10,20. ¿Qué estaba pasando aquí, y por qué Mardoqueo le daría tal orden?
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Aunque el texto no dice exactamente por qué, no es difícil de adivinar. Como extranjeros en una cultura y religión extranjeras que, como veremos, podían ser hostiles, fueron sabios al guardar silencio sobre su familia y su pueblo.
¿En qué circunstancias podrías pensar en las que podría ser prudente no ser explícito acerca de nuestra fe? ¿O nunca deberíamos hacer eso? Y si no, ¿por qué no?
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Comentarios Elena G.W
Cuando llegó [la] orden del rey, Vasti no la obedeció porque sabía que se había bebido mucho vino, y que Asuero estaba bajo su influencia embriagadora. Por el bien de su esposo, así como por el de ella misma, decidió no retirarse de su puesto a la cabeza de las damas de la corte.Hay poca duda de que el rey, una vez que hubo considerado el asunto, comprendió que Vasti merecía recibir honores y no el trato que se le había dado…
Mediante el episodio que llevó a Ester al trono medo-persa, Dios obraba para llevar adelante sus propósitos para su pueblo. Lo que se hizo bajo la influencia de mucho vino, resultó para el bien de Israel (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, t. 3, pp. 1157, 1158).
Mediante la reina Ester, el Señor efectuó una poderosa liberación de su pueblo. Cuando parecía que no había poder humano que pudiera salvarlos, Ester y las mujeres asociadas con ella oraron, ayunaron y actuaron prestamente, y lograron la salvación de su pueblo…
Un estudio de la obra de las mujeres con relación a la causa de Dios en tiempos del Antiguo Testamento, nos enseñará lecciones que nos capacitarán para enfrentar las emergencias en nuestros días. Quizá no confrontemos una situación tan crítica ni seamos colocadas en un lugar tan prominente como le ocurrió al pueblo de Dios en los días de Ester. Sin embargo, muchas mujeres convertidas pueden realizar cosas importantes desde posiciones más humildes (Hijas de Dios, p. 45).
Los que se mantienen en una actitud de oración podrán hablar en sazón las personas que han sido conducidas a su círculo de influencia; porque Dios les dará sabiduría mediante la cual podrán servir al Señor Jesús. “Cuando la sabiduría entrare en tu corazón y la ciencia fuere grata a tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia”. Proverbios 2:10, 11. Abriréis vuestros labios con juicio y vuestra lengua será la ley de benevolencia (Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 76).
Caifás, alzando la diestra hacia el cielo, se dirigió a Jesús con un juramento solemne: “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios”.
Cristo no podía callar ante esta demanda. Había tiempo en que debía callar, y tiempo en que debía hablar. No habló hasta que se le interrogó directamente. Sabía que el contestar ahora aseguraría su muerte. Pero la demanda provenía de la más alta autoridad reconocida en la nación, y en el nombre del Altísimo. Cristo no podía menos que demostrar el debido respeto a la ley. Más que esto, su propia relación con el Padre había sido puesta en tela de juicio. Debía presentar claramente su carácter y su misión (El Deseado de todas las gentes, pp. 653, 654).
El testigo fiel de Mardoqueo
Viviendo como estaban en una tierra extranjera, tarde o temprano Mardoqueo y Ester, si iban a permanecer fieles a Dios, podrían haber tenido problemas. Esto, ciertamente, llegó a ser el caso de Mardoqueo.
Lee Ester 3:1-15. ¿Qué pasó aquí y por qué?
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En Ester 3:1-15, aprendemos que el rey Jerjes (Asuero) honró a Amán y le dio una posición alta llena de poder. A todos se les dijo que debían postrarse ante Amán. Pero leemos: "Mardoqueo no se arrodilló ni le honró" (Ester 3:2). La Biblia no da la razón por la que Mardoqueo no se arrodilló ante este hombre. Pero sabemos por qué. Es un judío fiel. Mardoqueo no está dispuesto a rendir homenaje a un descendiente de Agag, un amalecita, enemigos de su pueblo desde el Éxodo (Deuteronomio 25:19). ¿Cómo podía un judío fiel arrodillarse ante un amalecita? ¿O, para el caso, adorar a alguien menos al Señor?
"Entonces los siervos del rey que estaban a la puerta del rey dijeron a Mardoqueo: '¿Por qué transgredes el mandato del rey?' (Ester 3:3). Aunque no sabemos en detalle cómo respondió, el siguiente versículo dice que "Mardoqueo les había dicho que era judío" (Ester 3:4). Seguramente en esa respuesta, Mardoqueo tuvo la oportunidad de explicar que, como adorador del Dios que creó los cielos y la tierra, no podía adorar a ningún ser humano pecador. No hay duda de que Mardoqueo fue hasta cierto punto capaz de dar testimonio de su fe, una fe a la que se adhirió con tanta fuerza que lo puso en peligro a él y, desafortunadamente, a otros.
"De Daniel y sus compañeros y de Mardoqueo, una luz brillante brilló en medio de la oscuridad moral de las cortes reales de Babilonia". —Elena G. de White, Advent Review and Sabbath Herald, 13 de mayo de 1884.
Cuando Amán quiso destruir al pueblo judío, describiéndolo como "un pueblo disperso entre los pueblos de todas las provincias de tu reino que se mantienen separados. Sus costumbres son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no obedecen las leyes del rey" (Ester 3:8). ¿Un pueblo cuyas costumbres son diferentes y que no obedece las leyes del rey? Una receta perfecta para la persecución.
¿De qué maneras, incluso ahora, podríamos ser probados como lo fue Mardoqueo? ¿Cómo debemos responder?
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Comentarios Elena G.W
Mediante el agageo Amán, hombre sin escrúpulos que ejercía mucha autoridad en Medo-Persia, Satanás obró en ese tiempo para contrarrestar los propósitos de Dios. Amán albergaba acerba malicia contra Mardoqueo, judío que no le había hecho ningún daño, sino que se había negado simplemente a manifestarle reverencia al punto de adorarle. No conformándose con “meter mano en solo Mardoqueo,” Amán maquinó la destrucción de “todos los Judíos que había en el reino de Asuero, al pueblo de Mardoqueo.” Ester 3:6.Engañado por las falsas declaraciones de Amán, Jerjes fue inducido a promulgar un decreto que ordenaba la matanza de todos los judíos, “pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias” del Imperio Medo-Persa. Vers. 8. Se designó un día en el cual los judíos debían ser muertos y su propiedad confiscada. Poco comprendía el rey los resultados abarcantes que habrían acompañado la ejecución completa de este decreto. Satanás mismo, instigador oculto del plan, estaba procurando quitar de la tierra a los que conservaban el conocimiento del Dios verdadero (Profetas y reyes, pp. 441, 442).
Algunos, como Amán, olvidan todos los favores de Dios, porque Mardoqueo está delante de ellos y no es castigado; porque sus corazones están llenos de enemistad y odio, más bien que de amor, el espíritu de nuestro amado Redentor que dio su preciosa vida por sus enemigos. Profesamos tener el mismo Padre, estar dirigiéndonos a la misma patria inmortal, disfrutar de la misma solemne fe y creer el mismo mensaje de prueba; y sin embargo, muchos están en disensión unos con otros como niños rencillosos…
Los que aman a Dios no pueden abrigar odio o envidia… Si amamos a Dios de todo nuestro corazón, debemos amar también a sus hijos. Este amor es el Espíritu de Dios. Es el adorno celestial que da verdadera nobleza y dignidad al alma y asemeja nuestra vida a la del Maestro. Cualesquiera que sean las buenas cualidades que tengamos, por honorables y refinados que nos consideremos, si el alma no está bautizada con la gracia celestial del amor hacia Dios y hacia nuestros semejantes, nos falta verdadera bondad y no estamos listos para el cielo, donde todo es amor y unidad (Testimonios para la iglesia, t. 4, pp. 220, 221).
El decreto que se promulgará finalmente contra el pueblo remanente de Dios será muy semejante al que promulgó Asuero contra los judíos. Hoy los enemigos de la verdadera iglesia ven en el pequeño grupo que observa el mandamiento del sábado, un Mardoqueo a la puerta…
A fin de obtener popularidad y apoyo, los legisladores cederán a la demanda por leyes dominicales. Pero los que temen a Dios no pueden aceptar una institución que viola un precepto del Decálogo. En este campo de batalla se peleará el último gran conflicto en la controversia entre la verdad y el error. Y no se nos deja en la duda en cuanto al resultado. Hoy, como en los días de Ester y Mardoqueo, el Señor vindicará su verdad y a su pueblo (Profetas y reyes, pp. 444, 445).
Para un momento como este
Lee Ester 4:1-14. ¿Por qué se consideró apropiado en ese momento que Ester se identificara como judía?
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Cuando Mardoqueo se puso en contacto con Ester en busca de su ayuda, ella había estado casada con Asuero durante varios años, pero había una ley en Persia que establecía que nadie podía subir al trono del rey sin una invitación expresa del rey. Cualquiera que no respetara esta regla corría el riesgo de morir. Ester, conociendo el riesgo, fue a la sala del trono de todos modos, sin ser invitada.
La fe de Mardoqueo buscó despertar la fe de Ester. El corazón del libro de Ester se encuentra en las palabras de Mardoqueo a Ester: "Y Mardoqueo les dijo que respondieran a Ester: 'No pienses en tu corazón que escaparás en el palacio del rey más que todos los demás judíos. Porque si permaneces completamente en silencio en este tiempo, el alivio y la liberación surgirán para los judíos de otro lugar, pero tú y la casa de tu padre perecerán. Sin embargo, ¿quién sabe si has venido al reino para un momento como este? (Ester 4:13-14).
La fe de Ester fue puesta a prueba cuando Mardoqueo apeló a su amor por su pueblo. Nadie sabía que era judía, excepto Mardoqueo, y una vez que tomó la decisión de involucrarse, no dudó en arriesgar su vida.
Su fe en Dios era fuerte y sabía que sin la ayuda de Dios no podría tener éxito. Su respuesta a Mardoqueo reveló su fe: "Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, y ayuna por mí. No coma ni beba durante tres días, ni de noche ni de día. Yo y mis sirvientes ayunaremos como vosotros. Hecho esto, iré al rey, aunque sea contra la ley. Y si perezco, perezco" (Ester 4:16). Mardoqueo envió esta información a toda la comunidad judía de Susa (Susa), y mientras ayunaban y oraban, Ester se preparó para el peligroso momento. "Al tercer día, Ester se vistió con sus ropas reales y se puso de pie en el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado en su trono real en el salón, frente a la entrada. Cuando vio a la reina Ester de pie en el patio, se alegró de ella y le tendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro" (Ester 5:1-2).
Para los judíos que se encontraban en una situación como la descrita anteriormente, la oración ciertamente acompañaría al ayuno. Es decir, aunque actuaron en su propio nombre, la oración fue fundamental para su respuesta. ¿Qué lección obvia podemos sacar de esto?
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Comentarios Elena G.W
La crisis que arrostró Ester exigía presta y fervorosa acción; pero tanto ella como Mardoqueo se daban cuenta de que a menos que Dios obrase poderosamente en su favor, de nada valdrían sus propios esfuerzos. De manera que Ester tomó tiempo para comulgar con Dios, fuente de su fuerza. Indicó a Mardoqueo: “Ve, y junta a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.” Ester 4:16.Los acontecimientos que se produjeron en rápida sucesión: la aparición de Ester ante el rey, el señalado favor que le manifestó, los banquetes del rey y de la reina con Amán como único huésped, el sueño perturbado del rey, los honores tributados en público a Mardoqueo y la humillación y caída de Amán al ser descubierta su perversa maquinación, son todas partes de una historia conocida. Dios obró admirablemente en favor de su pueblo penitente; y un contradecreto promulgado por el rey, para permitir a los judíos que pelearan por su vida, se comunicó rápidamente a todas partes del reino por correos montados, que “salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey... Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los Judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de los pueblos de la tierra se hacían Judíos, porque el temor de los Judíos había caído sobre ellos.” Ester 8:14, 17 (Profetas y reyes, pp. 442, 443).
[Daniel] siguió postrándose delante de Dios “abiertas las ventanas de su cámara”. Consideraba la súplica a Dios de tan grande importancia que prefería sacrificar su vida antes que abandonarla. Debido a su insistencia en orar a Dios fue arrojado al foso de los leones. Los ángeles malignos habían cumplido su propósito. Pero Daniel continuó orando aun en el foso de los leones. ¿Sería destruido? ¿Lo olvidaría Dios allí? Oh, no; Jesús, el poderoso Comandante de las huestes celestiales, envió a su ángel para cerrar las bocas de los hambrientos leones a fin de que no dañaran al suplicante hombre de Dios… Satanás y sus ángeles fueron derrotados y se llenaron de ira…
La oración de fe es la gran fortaleza del cristiano y ciertamente prevalecerá contra Satanás. Por eso él insinúa que no necesitamos orar. Él detesta el nombre de Jesús, nuestro Abogado; y cuando acudimos sinceramente a él en busca de ayuda, la hueste satánica se alarma. Cuando descuidamos la oración actuamos de acuerdo con su propósito, porque entonces sus maravillas mentirosas se reciben con más facilidad (Testimonios para la iglesia, t. 1, pp. 266, 267).
Ahora y hasta el fin del tiempo, el pueblo de Dios debiera ser más ferviente, más despierto, no confiando en su propia sabiduría sino en la de su Dirigente. Debieran apartar días para el ayuno y la oración. Quizás no se requiera una abstinencia completa de alimento, pero debieran comer frugalmente de los alimentos más sencillos (Eventos de los últimos días, p. 83).
El milagro de Purim
Durante milenios, los comentaristas han notado que el nombre de Dios no aparece en el libro de Ester. Este es el único libro bíblico donde ocurre tal fenómeno. Sin embargo, los judíos fueron capaces de reconocer las acciones de Dios en la gran liberación hecha para ellos, y este libro fue seleccionado por el pueblo de Dios para ser incluido en el canon de la Biblia.
¿Somos capaces de descubrir la presencia de Dios bajo la superficie de nuestra vida diaria? Las acciones de Dios pueden tomar la apariencia de eventos normales y naturales, y si no les prestamos mucha atención, no notaremos la presencia de Dios.
Lee Ester 9:1-12. ¿Cuál fue el resultado del esfuerzo de Ester?
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El milagro de Purim toma una forma muy inusual. El milagro está oculto, disfrazado en hechos aparentemente naturales. La ley para destruir a los judíos no fue revocada, pero se escribió una nueva ley, permitiendo a los judíos defenderse.
Además, fíjate en lo que había sucedido y en cómo Dios pudo superar estos acontecimientos. Los persas notaron las acciones de Dios a favor de los judíos.
¿Y el resultado?
"Muchas personas de otras nacionalidades se hicieron judías" (Ester 8:17). Este es un gran ejemplo de cómo el Señor pudo obrar para llevar a las almas perdidas al conocimiento de Él.
Los líderes del pueblo judío reconocieron la obra de Dios. Cuando los judíos salían victoriosos en su defensa, declaraban un tiempo anual (llamado Purim) en recuerdo y celebración de su victoria. Estos días todavía se pasan tradicionalmente en acción de gracias a Dios en recuerdo de Su liberación.
Desafío: Ora para que Dios te dé el valor de compartir algo que Él ha hecho por ti con una de las personas en tu lista de oración esta semana.
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Desafío: Comienza un diario de pequeñas cosas especiales (o cosas grandes) que Dios hace por ti. Revísalo y ora para que Dios traiga estas cosas a tu mente en el momento justo para que puedas compartirlas con alguien.
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Comentarios Elena G.W
En el día señalado para su destrucción, “los Judíos se juntaron en sus ciudades en todas las provincias del rey Asuero, para meter mano sobre los que habían procurado su mal: y nadie se puso delante de ellos, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos.” Ángeles excelsos en fortaleza habían sido enviados por Dios para proteger a su pueblo mientras este se aprestaba “en defensa de su vida.” Ester 9:2, 16 (Profetas y reyes, p. 443).Dios ha revelado lo que ha de acontecer en los postreros días, a fin de que su pueblo esté preparado para resistir la tempestad de oposición e ira. Aquellos a quienes se les han anunciado los sucesos que les esperan, no han de permanecer sentados en tranquila expectación de la tormenta venidera, consolándose con el pensamiento de que el Señor protegerá a sus fieles en el día de la tribulación. Hemos de ser como hombres que aguardan a su Señor, no en ociosa expectativa, sino trabajando fervientemente, con fe inquebrantable. No es ahora el momento de permitir que nuestras mentes se enfrasquen en cosas de menor importancia. Mientras los hombres están durmiendo, Satanás arregla activamente los asuntos de tal manera que el pueblo de Dios no obtenga misericordia ni justicia…
Dios obró siempre en favor de su pueblo en su más extrema necesidad, cuando parecía haber menos esperanza de que se pudiese evitar la ruina. Los designios de los impíos enemigos de la iglesia están sujetos a su poder y su providencia es capaz de predominar sobre ellos. Él puede obrar sobre los corazones de los estadistas; la ira de los turbulentos y desafectos aborrecedores de Dios, de su verdad y de su pueblo, puede ser desviada, como se desvían los ríos cuando él lo ordena. La oración mueve el brazo de la Omnipotencia. El que manda a las estrellas en su orden en el firmamento, cuya palabra domina a todo el mar, el mismo Creador infinito, obrará en favor de sus hijos si ellos le invocan con fe. Él refrenará las fuerzas de las tinieblas, hasta que se dé al mundo la amonestación y todos los que quieran escucharla estén preparados para el conflicto (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 427, 428).
Si hubiere más oración entre nosotros, más ejercicio de la fe viviente y menos dependencia de los demás, habríamos avanzado mucho más en inteligencia espiritual de lo que avanzamos hasta aquí. Necesitamos una vivencia profunda e individual del corazón y el alma. Entonces seríamos capaces de decir lo que Dios está haciendo y cómo está trabajando. Necesitamos tener una experiencia viviente en las cosas de Dios; no estamos seguros a menos que la tengamos… Si hubo un tiempo en nuestra historia en el que necesitamos humillar nuestras almas delante de Dios, es ahora. Necesitamos ir a Dios con fe de que todo está prometido en la Palabra, y luego caminar en toda la luz y el poder que da Dios (La oración, p. 20).
Reflexiones adicionales
"A cada hogar y a cada escuela, a cada padre, maestro e hijo sobre quien ha brillado la luz del Evangelio, llega en esta crisis la pregunta que se le hizo a la reina Ester en esa crisis trascendental en la historia de Israel: '¿Quién sabe si has venido al reino para un tiempo como este?' Ester 4:14." (Elena G. de White, Educación, p. 263.)
"Ester era una hermosa muchacha judía, prima de Mardoqueo, que la acogió en su casa después de la muerte de sus padres, y la amó como a su propia hija. Dios la usó para salvar al pueblo judío en la tierra de Persia". (Nota: Este segundo párrafo anterior es material introductorio incluido acerca de Ester en Hijas de Dios en la página 45 y no fue escrito por Elena de White. Sin embargo, las dos citas siguientes fueron escritas por ella).
"En la antigüedad, el Señor obró de una manera maravillosa por medio de mujeres consagradas que se unieron en su obra con hombres que había escogido para que fueran sus representantes. Utilizó a las mujeres para obtener grandes y decisivas victorias. Más de una vez, en tiempos de emergencia, Él los llevó al frente y obró a través de ellos para la salvación de muchas vidas. A través de la reina Ester, el Señor llevó a cabo una poderosa liberación para Su pueblo. En un momento en que parecía que ningún poder podía salvarlos, Ester y las mujeres asociadas con ella, por medio del ayuno, la oración y la acción pronta, enfrentaron el problema y trajeron la salvación a su pueblo. . . .
"Un estudio de la obra de la mujer en relación con la causa de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento nos enseñará lecciones que nos permitirán hacer frente a las emergencias de la obra de hoy. Es posible que no seamos llevados a un lugar tan crítico y prominente como lo fue el pueblo de Dios en el tiempo de Ester; Pero a menudo las mujeres convertidas pueden desempeñar un papel importante en posiciones más humildes. Esto es lo que muchos han estado haciendo y todavía están dispuestos a hacer". (Elena G. de White, Hijas de Dios, págs. 45, 46.)
Preguntas de discusión
- El libro de Ester nos deja algunas preguntas sin respuesta, particularmente en lo que respecta al papel de Ester en la corte del rey, a pesar de que fue elevada al papel de reina. ¿Cómo reconciliamos estas cosas con su fe, o podemos?
_______________________________________________________________________________________ - Las famosas palabras de Ester: "'¡Y si perezco, perezco!' " (Ester 4:16), han resonado a través de los milenios como un ejemplo de fidelidad incluso frente a la muerte. ¿Cómo reflejan sus palabras lo que el pueblo de Dios enfrentará en los últimos días, cuando los problemas de Apocalipsis 13:1-18 se conviertan en realidad?
_______________________________________________________________________________________ - En clase, repasa la pregunta, al final del estudio del lunes, acerca de no revelar tu fe a veces. ¿Debería ser ese el caso para nosotros?
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Plan de Enseñanza
Pensamiento clave: Ester se enfrentó al problema y trajo la salvación a su pueblo. Las mujeres convertidas pueden desempeñar un papel importante en posiciones más humildes. Esto, muchos lo han estado haciendo y todavía están listos para hacerlo.
A. Pida a un voluntario que lea Ester 2:5-10.
- Pida a los miembros de la clase que compartan una breve reflexión sobre cuál es el punto más importante de este pasaje.
- ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la situación de Morde3cai y Ester?
- Aplicación personal: ¿En qué circunstancias sería prudente no ser abierto acerca de su fe? ¿O nunca debemos ocultar quiénes somos? Comparte tus pensamientos.
- Estudio de casos: Uno de sus parientes dice: "¿Por qué Mardoqueo le diría a Ester que no le dijera a los demás que era extranjera, miembro de la nación judía?" ¿Cómo le responderías a tu familiar?
B. Pida a un voluntario que lea Ester 3:1-15.
- Pida a los miembros de la clase que compartan una idea sobre cuál es el punto más importante de este texto.
- ¿Qué está pasando aquí y por qué?
- Aplicación personal: ¿De qué manera, aun ahora, podríamos ser probados, como lo fue Mardoqueo? Comparte tus pensamientos
- Estudio de casos: Uno de tus amigos dice: "¿Por qué Amán quería destruir a todos los judíos cuando solo estaba enojado con Mardoqueo? ¿Qué hizo o le dijo al rey que lo animó a conceder su plan? ¿Cómo le responderías a tu amigo?
C. Pida a un voluntario que lea Ester 4:8-14.
- Pida a los miembros de la clase que compartan una breve reflexión sobre cuál es el punto más importante de este texto.
- ¿Por qué se consideró apropiado en ese momento que Ester se identificara como judía?
- Aplicación personal: Cuando llega el tiempo de angustia y la persecución llega a los observadores del sábado, ¿qué tan fuerte es la fe que tienes para mantenerte firme cuando te enfrentas a la pérdida de ingresos, vivienda, cárcel y muerte? Comparte tus pensamientos.
- Estudio de caso: Uno de sus vecinos dice: "Así que Ester se arriesgó a ser asesinada por presentarse ante el rey sin permiso y a ser asesinada por ser judía para que existiera la posibilidad de que los judíos se salvaran de alguna manera. ¿Qué razonamiento usó Mardoqueo con Ester para convencerla de que cumpliera con su deber?" ¿Cómo le responderías a tu familiar?
D. Pida a un voluntario que lea Ester 9:1-12.
- Pida a los miembros de la clase que compartan una idea sobre cuál es el punto más importante de este texto.
- ¿Cuál fue el resultado del esfuerzo de Ester?
- Aplicación personal: Comienza un diario de las pequeñas cosas que Dios ha hecho por ti. Revíselo y ore para que Dios le traiga estas cosas a la mente cuando sea necesario. Comparte tus pensamientos.
- Estudio de caso: Piense en una persona que necesita escuchar un mensaje de la lección de esta semana. Diga a la clase lo que planea hacer esta semana para compartirlo con ellos.
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