Lección 12: LA COSMOVISIÓN BÍBLICA

 

Lección 12.10-16 de diciembre

La cosmovisión bíblica

sábado por la tarde

Lea para el estudio de esta semana: Lucas 2:52 ; Mateo 4:23 ; 1 Cor. 6:19 , 20 ;   Salmo 24:3 , 4 ; Hechos 8:4-24 ; 1 Juan 3:1-3 .

Texto para memorizar: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” 1 Tesalonicenses 5:23, NVI ) .

El libro de Apocalipsis habla de dos grandes “globalizaciones” antes de la Segunda Venida de Cristo. Apocalipsis 13 describe la globalización del error, cuando “todo el mundo” se maravillará y seguirá a la bestia del mar Ap. 13:3 , 7 , 8 , 12 , 16 , NVI) . Apocalipsis 14 destaca la globalización de la verdad, cuando el “evangelio eterno” será predicado “a toda nación, tribu, lengua y pueblo” Apocalipsis 14:6 , 7 , NVI) . Durante esos “tiempos angustiosos” 2 Tim. 3:1 , NRSV), “soplará todo viento de doctrina” Efesios 4:14, NVI ) y la gente “dejará de escuchar la verdad y se desviará hacia los mitos” 2 Timoteo 4:4 , NVI) . “A través de los dos grandes errores, la inmortalidad del alma y la santidad del domingo, Satanás llevará a la gente bajo sus engaños. Mientras que el primero sienta las bases del espiritismo, el segundo crea un vínculo de simpatía con Roma”. — Elena G. de White, El conflicto de los siglos, pág. 588 .

Hasta que se desarrollen estos eventos finales, debemos permanecer firmes en nuestra creencia en toda la verdad que tenemos, que incluye la naturaleza de la humanidad y de la muerte, mientras buscamos ser guiados por el Espíritu Santo con el propósito de estar listos para la gloriosa muerte de Cristo. apareciendo

Estudie la lección de esta semana para prepararse para el sábado 17 de diciembre.



Comentarios Elena G.W

Si luchamos con la fuerza del Todopoderoso, estaremos del lado que finalmente vencerá. Al final resultaremos triunfadores. La obra más grandiosa, las escenas más peligrosas están delante de nosotros. Debemos hacer frente al mortal conflicto. ¿Estamos preparados para ello? Dios todavía habla a los hijos de los hombres. Está hablando de muchas formas distintas. ¿Oiremos su voz? ¿Colocaremos nuestras manos con toda confianza en las suyas, y diremos: “Condúceme, guíame”?

Existe religión barata en abundancia, pero no existe un cristianismo barato. El yo puede figurar mayormente en una falsa religión, pero no puede aparecer en la experiencia cristiana. Sois colaboradores de Dios. “Separados de mí —dijo Cristo—, nada podéis hacer”. No podemos ser pastores del rebaño a menos que seamos despojados de nuestros propios hábitos, modales y costumbres peculiares y seamos transformados a la semejanza de Cristo (Testimonios para los ministros, p. 339).

Para aquellos que creen en la verdad, es de positiva necesidad efectuar continuos progresos, creciendo en toda la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. No hay tiempo para reincidir en los errores ni para la indiferencia. Cada cual debe tener una experiencia viva en las cosas de Dios. Tengan raíces en Uds. mismos. Fúndense sobre la fe, de modo que habiendo hecho todo, puedan permanecer con confianza inconmovible en Dios, en el tiempo que probará la obra y el carácter de cada hombre. Ejerciten sus facultades en las cosas espirituales, hasta que puedan apreciar las cosas profundas de la Palabra de Dios, y avanzar de fortaleza en fortaleza.

Hay miles que dicen tener la luz de la verdad y que no progresan. No tienen una experiencia viva, a pesar de haber poseído todas las ventajas… La Palabra de Dios ofrece libertad espiritual e instrucción a aquellos que buscan sinceramente. Los que aceptan las promesas de Dios y actúan confiando en ellas con fe viva, tendrán la luz del cielo en sus vidas. Beberán de la fuente de vida, y guiarán a otros a las aguas que han refrescado sus propias almas… (Hijos e hijas de Dios, p. 334).

“Vendrá tiempo —escribió Pablo a Timoteo—, cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas. Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio”. 2 Timoteo 4:3-5.

“La sana doctrina” es la verdad bíblica, la verdad que promueva piedad y devoción, que confirme al pueblo de Dios en la fe. La sana doctrina significa mucho para el que la recibe; y significa mucho también para el que la enseña, el ministro de justicia; porque dondequiera que se predique el evangelio, cada obrero, sea cual fuere su ramo de servicio, es o fiel o infiel a su responsabilidad como mensajero del Señor (Obreros evangélicos, p. 326).

domingo11 de diciembre

El modelo de Jesús

Lea Lucas 2:52 . ¿Qué cuatro dimensiones del crecimiento de Jesús se mencionan en este pasaje?

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Jesús fue el Ser Humano perfecto, y Su crecimiento comprendió todas las dimensiones básicas de la existencia humana. Según Lucas 2:52 , “Jesús crecía en sabiduría [mental] y en estatura [física], y en favor de Dios [espiritualmente] y de los hombres [socialmente]” (NVI). “Su mente era activa y penetrante, con una consideración y sabiduría más allá de sus años. Sin embargo, Su carácter era hermoso en su simetría. Los poderes de la mente y el cuerpo se desarrollaron gradualmente, de acuerdo con las leyes de la infancia. De niño, Jesús manifestó una peculiar belleza de carácter. Sus manos dispuestas siempre estaban listas para servir a los demás. Manifestó una paciencia que nada podía perturbar y una veracidad que nunca sacrificaría la integridad. En principio firme como una roca, Su vida reveló la gracia de la cortesía desinteresada”. — Elena de White,El Deseado de Todas las Gentes, págs. 68, 69 .

Lee Mateo 4:23 . ¿Cómo podemos llevar a cabo eficazmente el triple ministerio de Jesús —enseñar, predicar y sanar— hoy?

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Si reconocemos que un ser humano es una persona integrada e indivisible, entonces no podemos restringir nuestra religión únicamente a asuntos espirituales. La verdad en realidad abarca todo nuestro ser, cubre toda nuestra vida y comprende todas las dimensiones de nuestra vida. Nuestros elementos físicos y espirituales están tan poderosamente integrados que realmente no se pueden separar. Y aunque, como seres caídos, nunca seremos iguales a la representación de Jesús como se presentó arriba, estamos por la gracia de Dios para emularla, porque, “para restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor, para traerlo de vuelta a la perfección en que fue creado, para promover el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma” (Ellen G. White, Education , pp. 15, 16) es la obra de redención. Esto es lo que Dios busca hacer en Su pueblo como parte del proceso de preparación para Su regreso.

Al contrastarnos con Jesús, fácilmente podríamos desanimarnos por la diferencia. Entonces, ¿cómo nos protege el centrarnos en la cruz y lo que significa de desanimarnos por lo que vemos en nosotros mismos en comparación con lo que vemos en Jesús?

Comentarios Elena G.W

El admirable ejemplo de la vida de Cristo, la inigualable ternura con la cual él se aproximó a los sentimientos del alma oprimida, llorando con el que lloraba, gozándose con el que se gozaba en su amor, deben tener una profunda influencia sobre el carácter de todos los que aman a Dios y guardan sus mandamientos.

Deben dar simpatía, no de mala gana sino liberalmente; mediante palabras y actos bondadosos, deben procurar que el camino resulte tan fácil para los pies cansados como desean que sea el camino para sus propios pies. Cuando recibimos diariamente y cada hora la bendición de Dios, no podemos hacer menos para manifestar nuestra gratitud que tener un interés bondadoso y generoso en aquellos por quienes Cristo murió (Nuestra elevada vocación, p. 185).

Si nos hemos convertido en discípulos de Cristo, aprenderemos de él, cada día aprenderemos cómo vencer algún rasgo de carácter detestable, cada día copiaremos su ejemplo y nos acercaremos un poco más al Modelo. Si alguna vez hemos de heredar esas mansiones que él ha ido a prepararnos, aquí debemos estar formando caracteres tales como los de los moradores de allí.

Los requisitos de Dios son hechos con sabiduría y bondad. Al obedecerlos, la mente se expande, mejora el carácter y el alma encuentra paz y descanso que el mundo no puede dar ni quitar (That I May Know Him, p. 121; parcialmente en A fin de conocerle, p. 122).

Así dio Cristo su mandato a sus discípulos. Proveyó ampliamente para la prosecución de la obra y tomó sobre sí la responsabilidad de su éxito. Mientras ellos obedeciesen su palabra y trabajasen en relación con él, no podrían fracasar. Id a todas las naciones, les ordenó. Id hasta las partes más lejanas del globo habitable, pero sabed que mi presencia estará allí. Trabajad con fe y confianza, porque nunca llegará el momento en que yo os abandone.

El mandato que dio el Salvador a los discípulos incluía a todos los creyentes en Cristo hasta el fin del tiempo. Es un error fatal suponer que la obra de salvar almas solo depende del ministro ordenado. Todos aquellos a quienes llegó la inspiración celestial, reciben el evangelio en cometido. A todos los que reciben la vida de Cristo se les ordena trabajar para la salvación de sus semejantes…

Cualquiera sea la vocación de uno en la vida, su primer interés debe ser ganar almas para Cristo. Tal vez no pueda hablar a las congregaciones, pero puede trabajar para los individuos. Puede comunicarles la instrucción recibida de su Señor. El ministerio no consiste solo en la predicación. Ministran aquellos que alivian a los enfermos y dolientes, que ayudan a los menesterosos, que dirigen palabras de consuelo a los abatidos y a los de poca fe… Cristo quiere que sus siervos ministren a las almas enfermas de pecado (El Deseado de todas las gentes, pp. 761, 762).

Lunes12 de diciembre

El cuerpo como templo

La teoría dualista de un cuerpo mortal con un alma inmortal ha generado varias teorías sobre el cuerpo humano. Por ejemplo, para los antiguos filósofos griegos, el cuerpo humano era la prisión del alma, que era liberada por la muerte. En un eco de este concepto pagano, muchos cristianos hoy creen que el cuerpo es la morada temporal del alma inmortal, que se reintegrará al cuerpo en la resurrección. Por el contrario, los panteístas hacen divino el cuerpo humano; creen que Dios y el universo son uno y lo mismo. Para ellos, todas las cosas son Dios y el cuerpo humano es parte de la única sustancia divina integrada y universal. Rodeados de teorías contradictorias sobre el tema, debemos mantenernos firmes en lo que la Biblia enseña con respecto a la naturaleza de la humanidad.

Lea 1 Corintios 6:19 , 20 y 1 Corintios 10:31 . ¿Cómo puede influir positivamente en nuestro estilo de vida la comprensión de que nuestros cuerpos son “templo de Dios” y “templo del Espíritu Santo”?

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Tanto Adán como Eva fueron creados a imagen y semejanza de Dios Gén. 1:26 , 27 ) , lo cual se reflejó no solo en su carácter sino también en su aspecto físico. Debido a que esa imagen fue estropeada e incluso escondida por la presencia del pecado, la obra de la redención consiste en restaurar a los seres humanos a su condición original, incluida su salud física, en la medida en que sea posible para los seres que no pueden participar del árbol de la vida.

Esta restauración es un proceso de por vida que se completará solo en la segunda venida de Cristo, cuando lo corruptible se vista de incorrupción y lo mortal se vuelva inmortal 1 Cor. 15:53 , 54 ) .

El apóstol Juan le escribió a su amigo Gayo: “Amado, oro para que todo te vaya bien y que goces de buena salud, así como a tu alma” (3 Juan 1:2, NVI ) .

Si reconocemos que un ser humano es una entidad indivisible y que la religión abarca todos los aspectos de la vida humana, entonces debemos considerar nuestra salud física también como un deber religioso. Debemos guiarnos por el principio inspirado: “Ya sea que coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” 1 Cor. 10:31, NVI ) . Pero recuerda que todavía vivimos en un mundo donde las buenas personas pueden hacer lo mejor que pueden y, sin embargo, sufrir las consecuencias de una naturaleza humana pecaminosa y un ambiente pecaminoso. Entonces, debemos confiar en Dios y hacer nuestro mejor esfuerzo, y dejamos los resultados con Dios.

Comentarios Elena G.W

La mayor alabanza que los hombres pueden ofrecer a Dios es llegar a ser medios consagrados por los cuales pueda obrar. El tiempo pasa rápidamente hacia la eternidad. No retengamos de Dios lo que le pertenece. No le rehusemos lo que, aun cuando no puede ser ofrecido con mérito, no puede ser negado sin ruina. Él nos pide todo el corazón; démoselo; es suyo, tanto por derecho de creación como de redención. Nos pide nuestra inteligencia; démosela, es suya. Pide nuestro dinero; démoselo, pues es suyo. No sois vuestros, “porque comprados sois por precio”. 1 Corintios 6:19, 20. Dios requiere el homenaje de un alma santificada, que, por el ejercicio de la fe que obra por medio del amor, se haya preparado para servirle. Sostiene ante nosotros el más alto ideal, el de la perfección. Nos pide que nos manifestemos absoluta y completamente en favor de él en este mundo, así como él está siempre en favor nuestro en la presencia de Dios (Los hechos de los apóstoles, p. 452).

Los hombres no serán nunca temperantes hasta que la gracia de Cristo sea un principio viviente en el corazón…

Las circunstancias no pueden producir reformas. El cristianismo propone una reforma del corazón. Lo que Cristo obra dentro, se realizará bajo el dictado de un intelecto convertido. El plan de comenzar afuera y tratar de obrar hacia el interior siempre ha fracasado, y siempre fracasará. El plan de Dios con usted es comenzar con la raíz misma de todas las dificultades, el corazón, y entonces del corazón mismo surgirán los principios de justicia. La reforma será exterior así como interior (Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 40).

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 2.

El correcto empleo de uno mismo es la lección más valiosa que se puede aprender. No debemos realizar trabajo mental y detenernos allí, ni hacer trabajo físico solamente; debemos emplear de la mejor manera las diversas piezas que componen la maquinaria humana: el cerebro, los huesos, los músculos, la cabeza y el corazón.

El uso correcto del cuerpo incluye todo el ciclo de las obligaciones hacia uno mismo, el mundo y Dios. Úsense entonces las facultades físicas en proporción con las mentales…

Pertenecéis al Señor, porque él os ha creado. Le pertenecéis por causa de la redención, porque dio su vida por vosotros… Preservad cada parte de la maquinaria viviente para que podáis usarla para Dios. Preservadla para él. Vuestra salud depende del uso correcto del organismo. No malgastéis ninguna porción de las facultades dadas por Dios, ya sean físicas, mentales o morales. Todos vuestros hábitos deben ser puestos bajo el dominio de Dios (Hijos e hijas de Dios, p. 173).

Martes diciembre 13

La mente de Cristo

Algunas personas creen que al cambiar el entorno, el individuo se transformará. Definitivamente, debemos evitar lugares y circunstancias que nos puedan hacer más vulnerables a la tentación Sal. 1:1 , Prov. 5:1-8 ) . Pero nuestro problema con la tentación y el pecado solo puede resolverse mediante la transformación de nuestros propios corazones (o mentes). Cristo tocó el centro de la cuestión cuando dijo: “Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos: fornicación, hurto, homicidio, adulterio, avaricia, malicia, engaño, lascivia, envidia, calumnia, arrogancia e insensatez” Marcos 7:21 , 22 , NVI) . Esto significa que nuestras mentes necesitan ser transformadas para que nuestro comportamiento cambie.

Lea los siguientes textos: 1 Corintios 2:16 ; Salmos 24:3 , 4 ; Romanos 12:2 ; Filipenses 4:8 ; Colosenses 3:2 . ¿Qué significa tener la “mente de Cristo”?

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El Señor había prometido que bajo el “nuevo pacto” Él pondría Su ley en la mente de Su pueblo y la escribiría en sus corazones Jer. 31:31-33 , comparar con Heb. 8:8-10 , Heb. 10). :16 ) . No sorprende, entonces, que en el Sermón de la Montaña, Cristo amplió y profundizó el significado de los mandamientos de Dios al nivel de pensamientos e intenciones (ver Mateo 5:17-48 ) . Entonces, podemos obtener la victoria sobre la tentación solo por la gracia transformadora de Dios y, a nivel de pensamientos e intenciones, debemos reclamar esa promesa para que podamos detener los pensamientos pecaminosos.

Siempre tendremos naturalezas pecaminosas hasta que Jesús venga. Pero si estamos en Cristo, estamos completamente cubiertos por Su justicia. Aunque todavía no somos perfectos, ya somos considerados perfectos en Él Filipenses 3:12-15 ) . “Cuando estamos unidos a Cristo, tenemos la mente de Cristo. La pureza y el amor brillan en el carácter, la mansedumbre y la verdad gobiernan la vida. La misma expresión del semblante es cambiada. Cristo morando en el alma ejerce un poder transformador, y el aspecto exterior da testimonio de la paz y el gozo que reinan en el interior”. — Elena G. de White, Mensajes selectos , libro 1, pág. 337 .

Solo mediante una entrega diaria, una muerte diaria a uno mismo, un esfuerzo determinado diario, por fe, para ser obedientes a Jesús, podemos tener este tipo de transformación en nuestras vidas.

Imagina cómo sería tu vida si pudieras detener incluso los pensamientos pecaminosos. ¿Qué tan diferente sería tu vida? ¿Cuál es la única forma potencial de que esta sea tu experiencia?

Comentarios Elena G.W

Muchos son sensibles a su gran deficiencia, y leen, oran y resuelven, y sin embargo no realizan ningún progreso. Parecen ser incapaces de resistir la tentación. La razón es que no profundizan suficientemente. No buscan una cabal conversión del alma, para que las corrientes que salen de ella sean puras, y el comportamiento pueda testificar que Cristo reina adentro.

Todos los defectos de carácter se originan en el corazón. El orgullo, la vanidad, el mal genio y la codicia proceden del corazón carnal que no ha sido renovado por la gracia de Cristo. Si el corazón es refinado, enternecido y ennoblecido, las palabras y la acción darán testimonio de ello. Cuando el alma se ha entregado enteramente a Dios, habrá una firme confianza en sus promesas, y habrá oración ferviente y esfuerzo decidido por controlar las palabras y las acciones (Nuestra elevada vocación, p. 338).

Tenemos, sin embargo, algo que hacer para resistir a la tentación. Los que no quieren ser víctimas de los ardides de Satanás deben custodiar cuidadosamente las avenidas del alma; deben abstenerse de leer, ver u oír cuanto sugiera pensamientos impuros. No se debe dejar que la mente se espacie al azar en todos los temas que sugiera el adversario de las almas… Pablo dice: “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud, si alguna alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:8. Esto requerirá ferviente oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la influencia permanente del Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y la habituará a pensar solo en cosas santas y puras. Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios. “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”, dice el salmista y añade: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Salmo 119:9, 11 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 492).

Esté absorta vuestra alma meditando en las gloriosas verdades contenidas en la Palabra de Dios y no estaréis deseando constantemente algo que no tenéis. Despreciaréis los pensamientos triviales y vanos. Siempre estaréis tratando de alcanzar el elevado nivel de virtud y santidad que se os presenta en el evangelio. Buscaréis mayores logros en la vida divina. Conversad con Dios por medio de su Palabra. Esto ennoblecerá vuestra naturaleza toda.

Por la contemplación del sublime ideal que él ha puesto ante vosotros, seréis elevados a una atmósfera pura y santa, aun a la misma la presencia de Dios. Cuando permanecéis ahí, saldrá de vosotros una luz que irradia a todos los que están conectados con vosotros (In Heavenly Places, p. 161; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 163).

miércoles14 de diciembre

La guía del espíritu

El Espíritu Santo es el Agente poderoso de Dios que derrama el amor de Dios en nuestros corazones Rom. 5:5 ) , nos lleva a una verdadera experiencia salvadora Juan 16:7-11 ) , nos guía a toda la verdad Juan 16 :13 ) , y nos capacita para cumplir la misión del evangelio Hechos 1:8 ) . Debido a que es el Espíritu Santo quien contrarresta la obra degenerativa de Satanás, no sorprende que Satanás trate por todos los medios de distorsionar nuestra comprensión de la naturaleza y la obra del Espíritu Santo. Mientras algunos niegan Su personalidad, otros enfatizan los dones del Espíritu sobre Su poder transformador.

Lea Hechos 8:4-24 . Simón el mago de Samaria quería recibir los dones del Espíritu Santo sin ser regenerado por el Espíritu. ¿Cómo se sigue manifestando esta misma actitud en nuestros días?

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Los hijos de Dios son aquellos que están siendo guiados por el Espíritu Santo Rom. 8:14 ) a toda la verdad de la palabra de Dios Juan 16:13 , Juan 17:17 ) . Jesús advirtió en términos claros: “No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en ese día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?' Entonces les diré claramente: 'Nunca los conocí. ¡Apartaos de mí, malhechores!'” Mateo 7:21-23, NVI )Esto significa que el Espíritu Santo nunca aleja a nadie de la Palabra de Dios, que Él mismo inspiró, sino que siempre nos lleva a la conformidad con esa Palabra.

El mismo Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad también nos capacita para guiar a otros a esa maravillosa verdad Mateo 28:18-20 , Hechos 1:8 ) . Mientras cumplimos nuestra sagrada misión, contamos con Su asistencia especial. Entonces, mañana tras mañana, debemos arrodillarnos ante el Señor y renovar nuestros votos de consagración a Él. Si hacemos esto, Él nos concederá la presencia de Su Espíritu, con Su poder vivificador y santificador.

Sin embargo, debemos estar abiertos a Su dirección tomando decisiones conscientes, todos los días, para hacer lo que sabemos que está bien y evitar lo que sabemos que está mal. Es decir, sólo buscando, en la fuerza que Dios nos ha dado, vivir como debemos, estaremos abiertos a recibir en nuestra vida ese poder del Espíritu Santo que Dios nos promete.

¿Por qué es tan importante, mañana tras mañana, orar para estar abiertos a la dirección del Espíritu Santo en nuestras vidas?

Comentarios Elena G.W

“Cuando viniere aquel Espíritu de verdad —dijo Jesús—, él os guiará a toda verdad”. Juan 16:13.

El Consolador es llamado el “Espíritu de verdad”. Su obra consiste en definir y mantener la verdad. Primero mora en el corazón como el Espíritu de verdad, y así llega a ser el Consolador. Hay consuelo y paz en la verdad, pero no se puede hallar verdadera paz ni consuelo en la mentira. Por medio de falsas teorías y tradiciones es como Satanás obtiene su poder sobre la mente. Induciendo a los hombres a adoptar normas falsas, tuerce el carácter. Por medio de las Escrituras, el Espíritu Santo habla a la mente y graba la verdad en el corazón. Así expone el error, y lo expulsa del alma. Por el Espíritu de verdad, obrando por la Palabra de Dios, es como Cristo subyuga a sí mismo a sus escogidos…

El Espíritu Santo era el más elevado de todos los dones que podía solicitar de su Padre para la exaltación de su pueblo. El Espíritu iba a ser dado como agente regenerador, y sin esto el sacrificio de Cristo habría sido inútil. El poder del mal se había estado fortaleciendo durante siglos, y la sumisión de los hombres a este cautiverio satánico era asombrosa. El pecado podía ser resistido y vencido únicamente por la poderosa intervención de la tercera persona de la Divinidad, que iba a venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el que hace eficaz lo que ha sido realizado por el Redentor del mundo. Por el Espíritu es purificado el corazón. Por el Espíritu llega a ser el creyente partícipe de la naturaleza divina (El Deseado de todas las gentes, pp. 624, 625).

Debemos buscar a Dios en forma individual. Esta es una obra personal. Acerquémonos a Dios, y no permitamos que ninguna cosa interfiera con nuestros esfuerzos y distorsione la verdad para este tiempo. Que cada cual confiese sus propios pecados y no los de su prójimo. Que humille su corazón delante de Dios y que sea tan lleno con el Espíritu Santo que su vida demuestre que ha nacido de nuevo. Leemos: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:12.

Hay que vivir y practicar el evangelio de Cristo en la vida diaria. Los siervos de Dios tienen que limpiarse de toda frialdad y egoísmo. La sencillez, la humildad y la mansedumbre son los grandes valores que deben ponerse en evidencia en la obra de Dios. Procurad unir a los obreros con vínculos de confianza y amor. Si no podéis conseguir esto, sed rectos vosotros mismos y dejad el resto a cargo de Dios. Trabajad con fe y oración. Elegid a jóvenes cristianos y preparadlos para que no sean obreros con corazón de hierro, sino obreros dispuestos a actuar en armonía con los demás. Oro para que el Señor cambie los corazones de aquellos que, a menos que reciban más gracia, caerán en la tentación. Oro para que él suavice y subyugue todo corazón. Necesitamos vivir en estrecha comunión con Dios, para amarnos unos a otros así como Cristo nos amó. Por este medio el mundo ha de conocer que somos sus discípulos. Que no haya exaltación de sí mismo. Si los obreros humillan sus corazones delante de Dios, vendrá la bendición (Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 175).

jueves15 de diciembre

Listo para su aparición

Vivimos en un mundo frenético con demasiadas necesidades artificiales y distracciones llamativas. Si no tenemos cuidado, estos pueden tomar todo nuestro tiempo y pervertir nuestras prioridades. Este no es solo otro subproducto de nuestro mundo cibernético globalizado; Los cristianos de todas las épocas, en un grado u otro, tienen que estar en guardia contra los intentos de Satanás de distraerlos de lo que realmente importa en esta vida.

¿Quién, si no tiene cuidado, no corre el peligro de apartar la mirada del Señor y detenerse en las cosas mundanas, carnales, cosas que, al final, no pueden finalmente satisfacernos, y que, al final, pueden llevarnos a nuestra ruina espiritual?

Lea 2 Pedro 3:14 y 1 Juan 3:1-3 . ¿Qué diferencia ves entre prepararnos para la Segunda Venida y estar listos para ese evento glorioso?

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A menudo, la noción de una preparación continua para la Segunda Venida se convierte en una excusa para postergar. Esta noción puede llevar fácilmente a uno a relajarse bajo la suposición del siervo malvado: “Mi amo se demora en venir” Mat. 24:48, NKJV ) .

Lea el Salmo 95:7 , 8 ; Hebreos 3:7 , 8 , 15 ; Hebreos 4:7 . ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de estar listos ahora mismo?

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Desde la perspectiva bíblica, el tiempo de salvación siempre es “hoy” y nunca mañana (ver Sal. 95:7 , 8 ; Heb. 3:7 , 8 , 15 ; Heb. 4:7 ) . Y más: a menos que se produzca una gran experiencia de conversión, seguiremos siendo lo que somos ahora. El tiempo mismo no convierte a los inconversos. En todo caso, a menos que uno esté creciendo continuamente en la gracia y avanzando en la fe, la tendencia sería a apartarse, a endurecerse, a ser escéptico, cínico, incluso incrédulo.

Desde esta perspectiva podemos decir que cada día de nuestra vida es nuestra vida en miniatura. Entonces, por la gracia de Dios, debemos planificar para el futuro, pero debemos vivir cada día listos para el regreso de Jesús, especialmente porque, dadas las contingencias de esta vida, hoy podría ser tu último día.

¿Cómo puedes, hoy, estar listo para el regreso de Jesús si Él regresara hoy? Discute tu respuesta en clase el sábado.

Comentarios Elena G.W

En el mundo todo es agitación. Las señales de los tiempos son alarmantes. Los acontecimientos venideros proyectan ya sus sombras delante de sí. El Espíritu de Dios se está retirando de la tierra, y una calamidad sigue a otra por tierra y mar. Hay tempestades, terremotos, incendios, inundaciones, homicidios de toda magnitud. ¿Quién puede leer lo futuro? ¿Dónde hay seguridad? No hay seguridad en nada que sea humano o terrenal. Rápidamente los hombres se están colocando bajo la bandera que han escogido. Inquietos, están aguardando y mirando los movimientos de sus caudillos. Hay quienes están aguardando, velando y trabajando por la aparición de nuestro Señor. Otra clase se está colocando bajo la dirección del primer gran apóstata. Pocos creen de todo corazón y alma que tenemos un infierno que rehuir y un cielo que ganar.

La crisis se está acercando gradual y furtivamente a nosotros. El sol brilla en los cielos y recorre su órbita acostumbrada, y los cielos continúan declarando la gloria de Dios. Los hombres siguen comiendo y bebiendo, plantando y edificando, casándose y dándose en casamiento… Satanás ve que su tiempo es corto. Ha puesto todos sus agentes a trabajar a fin de que los hombres sean engañados, seducidos, ocupados y hechizados hasta que haya terminado el tiempo de gracia, y se haya cerrado para siempre la puerta de la misericordia (El Deseado de todas las gentes, p. 590).

El hecho de que un hombre no sea hipócrita, no amengua en absoluto su condición de pecador. Cuando las exhortaciones del Espíritu Santo llegan al corazón, nuestra única seguridad reside en responder a ellas sin demora. Cuando llega el llamamiento: “Ve hoy a trabajar en mi viña”, no rechacéis la invitación. “Si oyereis su voz hoy, no endurezcáis vuestros corazones”. Hebreos 4:7. Es peligroso demorar la obediencia. Quizá no oigamos otra vez la invitación…

Si cultivas fielmente la viña de tu alma, Dios te está haciendo obrero juntamente con él. Y tendrás una obra que hacer no solo por ti mismo, sino por otros. Al representar a la iglesia por una viña, Cristo no enseña que hemos de limitar nuestras simpatías y trabajos a los nuestros. La viña del Señor ha de ser agrandada. Él desea que sea extendida a todas partes de la tierra. Cuando recibimos la instrucción y la gracia de Dios, debemos impartir a otros un conocimiento referente a la forma de cuidar de las preciosas plantas. Así podemos extender la viña del Señor. Dios está aguardando evidencias de nuestra fe, amor y paciencia. Él mira para ver si estamos usando cada ventaja espiritual con el objeto de llegar a ser obreros hábiles en su viña sobre la tierra, para que podamos entrar en el paraíso de Dios, aquel hogar edénico del cual fueron excluidos Adán y Eva por la transgresión (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 223–225).

viernes16 de diciembre

REFLEXIÓN ADICIONAL: Lea Ellen G. White, “Mind Cure”, págs. 241-259, en The Ministry of Healing ; “Teorías verdaderas y falsas contrastadas”, págs. 7-16, en La vida santificada .

“El gran conflicto está llegando a su fin. Cada informe de calamidad por mar o tierra es un testimonio del hecho de que el fin de todas las cosas está cerca. Guerras y rumores de guerras lo declaran. ¿Hay algún cristiano cuyo pulso no late con acción acelerada al anticipar los grandes eventos que se abren ante nosotros? El Señor viene. Oímos los pasos de un Dios que se acerca”. — Elena G. de White, Maranatha , pág. 220 .

“Vivir la vida de fe día a día. No os angustiéis ni os angustiéis por el tiempo de angustia, y así tener un tiempo de angustia de antemano. No siga pensando: 'Me temo que no resistiré en el gran día de la prueba'. Debes vivir para el presente, solo para este día. El mañana no es tuyo. Hoy debes mantener la victoria sobre ti mismo. Hoy debes vivir una vida de oración. Hoy debes pelear la buena batalla de la fe. Hoy debes creer que Dios te bendice. Y a medida que obtengas la victoria sobre la oscuridad y la incredulidad, cumplirás con los requisitos del Maestro y te convertirás en una bendición para quienes te rodean”. — Elena G. de White, Signs of the Times , 20 de octubre de 1887 .

“El Señor pronto vendrá, y debemos estar preparados para encontrarnos con Él en paz. Determinémonos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impartir luz a quienes nos rodean. No debemos estar tristes, sino alegres, y debemos tener al Señor Jesús siempre delante de nosotros. … Debemos estar listos y esperando Su aparición. ¡Oh, cuán glorioso será verlo y ser bienvenidos como sus redimidos! Hemos esperado mucho, pero nuestra fe no debe debilitarse. Si tan sólo pudiéramos ver al Rey en Su hermosura, seremos bendecidos por los siglos de los siglos. Siento como si tuviera que gritar en voz alta: 'Regreso a casa'. Nos acercamos al tiempo en que Cristo vendrá con poder y gran gloria, para llevar a sus rescatados a su hogar eterno”. — Elena G. de White, Heaven, págs. 165, 166 .

Preguntas de discusión:

  1. ¿Cómo puede la noción de la persona —cuerpo, alma y espíritu como un todo indivisible— ayudarnos a comprender mejor el alcance global de la religión y la importancia de nuestro estilo de vida personal?
  2. Todos los reavivamientos y reformas verdaderos son teocéntricos (centrados en Dios) y nunca antropocéntricos (centrados en el comportamiento humano). ¿Cómo ilustra este principio la parábola del fariseo y el recaudador de impuestos (ver Lucas 18:9-14 ) ?
  3. En clase, discuta su respuesta a la pregunta final del jueves. ¿Cómo puedes saber si estás listo y puedes tener seguridad sin ser presuntuoso?

Comentarios Elena G.W

Alza tus ojos, 17 de diciembre, “Como ladrón en la noche”, p. 363;

La edificación del carácter, “Verdaderas y falsas teorías en contraste”, pp. 5–15.

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